Inicio / Turismo / Cinco citas viajeras para este mes de enero
Por Esmeralda Torres
07 January 2020
Arranca el nuevo año y, con él, un nuevo mes. Enero llega con planes que invitan a conocer las tradiciones más rayanas y los destinos más sugerentes para este 2020.
El antes y el después del aceite de Galegos
Un viejo escritorio, con un antiguo teléfono y un empolvado bloc de facturas, preside el que en su día fue uno de los negocios más importantes de Galegos. Es el vetusto lagar de António Nunes, una antigua almazara hoy convertida en un esmerado museo que reclama revalorizar la historia del aceitero y de esta aldea de Marvão. Y es la iniciativa de António Nunes, el nieto del gerente, quien durante 36 años creció entre las máquinas del negocio de su abuelo que poco sabían de motorización y quien decidió reconvertirlo en un espacio para el recuerdo. Ofrece catas, visitas guiadas y posibilidad de comprar uno de los aceites más comercializados del país vecino.
La fiesta del corcho (y el fuego)
Como si de un ritual se tratase, cada 21 de enero por la noche se escucha el repique de campanas en San Vicente de Alcántara y se dispara el estímulo de echar a correr y recoger ramas de olivo, encinas y alcornoque. Cada víspera de San Vicente, las calles de la capital del corcho se engalanan de grandes hogueras para festejar una de sus fiestas más esperadas, La Mascarrá. La ceremonia consiste en quemar una corcha y enmascarrarle la cara a todo aquel que se deje al mismo tiempo de dejarse ensimismar por todas las hogueras que prenden por su casco urbano. Especialmente por la que se erige en el Parque de España, la única que mantiene la tradición que instauró Manuel Cordovilla, un vecino del pueblo que añadió la quema de los 'cabezones' a la celebración y que aún se mantiene como un verdadero emblema de la fiesta.
Una multiplicación prodigiosa
En veinte siglos de historia, la Iglesia sólo ha reconocido un milagro de multiplicación, el de los panes y peces de Cristo. Y – desde 1975 – el de arroz que tuvo lugar en Olivenza. Según cuenta uno de los pocos testigos que aún vive, “prácticamente fueron tres milagros en uno: el arroz que no paraba de brotar, que salía condimentado y listo para comer, y sin necesidad de añadirle más carbón para que siguiera cociendo”. Y todos ellos invocados por una mujer, Leandra Rebollo, una de las beatas que el 23 de enero de 1949 cocinaba en el fogón del Centro Parroquial San Juan Macías, que aún hoy se puede visitar.
Una apariencia demoniaca
Año tras año, con la misma apariencia demoníaca, cumpliendo el rito. Con chaqueta y pantalón repleto de cintas de colores y una máscara cónica con dos cuernos y una nariz. Cada 19 y 20 de enero, el Jarramplas desciende por las heladas calles de Piornal soportando el avasalle de cientos de vecinos lanzándole toneladas de nabos recordando a aquel ladrón de ganado ancestral. Los piornalegos se enorgullecen de esta fiesta, declarada de Interés Turístico Nacional: la preparación de quienes encarnarán al personaje, la realización de los trajes y máscaras, el grabado de cachiporras y tamboriles, la protección de las fachadas del pueblo para soportar la lluvia de nabos o la llegada de estos tubérculos en camiones a la localidad son sólo algunos de los hitos que estructuran la cuenta atrás hacia el esperado día.
Un escaparate turístico mundial
Del 22 al 26 de enero se celebra la 40 edición de Fitur, la Feria Internacional de Turismo de Madrid. Una cita a la que asiste los mejores atractivos de Extremadura y Portugal, y enclaves de cerca de 200 países y regiones como Finlandia, Emiratos Árabes Unidos o Sierra Leona, entre un largo etcétera. Durante los tres primeros días serán protagonista los profesionales mientras que durante los tres últimos la feria abrirá sus puertas al público general.