Inicio / Turismo / Las cinco piscinas naturales rayanas que te refrescarán este verano
Por Esmeralda Torres
20 June 2018
Es difícil sustraerse al encanto de los espacios estancos en los que penetra el agua, brota un manantial o circula un río; o, en otras palabras, es casi imposible evitar darse un chapuzón en las piscinas naturales. Esos recursos únicos en los que no ha intervenido la mano del hombre más allá que para acondicionar unas escaleras, pasarelas o trampolín, y que tan reclamo resultan para los viajeros que buscan autenticidad. Ahí va una selección de las mejores que vas a encontrar en la Raya extremeño-alentejana.
1. Playas fluviales del Alqueva (Cheles/Monsaraz). Es el lago más grande de Europa y el único que atraviesa una frontera para compartirse entre dos países. El embalse de Alqueva baña a España y Portugal ofreciendo playas fluviales en las que darse un refrescante baño a un lado y a otro de la Raya. En Extremadura, recomendamos la playa de Cheles, a la que no le falta zona de recreo ni chiringuito; en Portugal, nos quedamos con la de Monsaraz, inaugurada el pasado verano y distinguida con la bandera azul.
2. Piscinas naturales de La Codosera. A poco más de 20 kilómetros de Albuquerque, y donde el teléfono ya pilla cobertura portuguesa, se encuentran las piscinas naturales de La Codosera. Bañadas por el río Gévora, se distinguen tres espacios de diferentes dimensiones y profundidades rodeados de sombra gracias a un poblado arbolado. En este destino, que se te olvide la sombrilla no va a ser problema.
3. Piscina fluvial de Portagem (Marvão). En esta ocasión, las vistas espectaculares se disfrutan desde el agua. Con una magnífica panorámica al castillo de Marvão, este complejo consta de tres piscinas exteriores con balnearios, una de ellas fluvial y considerada como seña de identidad del municipio. Dispone de césped y numerosas mesas para pasar un agradable día de verano. También de restaurantes de cocina tradicional portuguesa.
4. Sierra de Gata. Si alguna comarca extremeña es popular -y distinguida- por sus piscinas naturales, es la de Sierra de Gata. Ubicadas en los parajes más bonitos de sus múltiples riberas, todas disponen de fácil acceso y algunas, incluso, de chiringuito. En nuestro top capitanean las de Acebo, Gata, Robledillo de Gata y el embalse de borbollón en Santibañez el alto.
5. Centro Ecoturístico de Ribeira Grande (Fronteira). Entre los secretos mejor guardados del Centro Ecoturístico de Ribeira Grande se distingue un observatorio astronómico equipado con la última tecnología para hacer fotografías del cielo, pero en esta ocasión nos quedamos con su pequeña playa fluvial. Para los que le sepan a poco, también dispone de piscinas ‘descobertas’.