Inicio / Escapadas / Hervás, misticismo judío en mitad de un otoño mágico
Por Esmeralda Torres
22 November 2019
En pleno corazón del Valle del Ambroz y vigilado por la Sierra de Béjar se localiza Hervás, un municipio famoso por su barrio judío. Y con mucha razón, y es que su judería es una de las mejor conservadas y más espectaculares de España, y motivo de atracción de miles de turista cada año.
08:00 La belleza del serpentino Puerto de Honduras
La visita en Hervás comienza descendiendo el Puerto de Honduras. A pesar de que la entrada más práctica sea por la A-66, conviene llegar hasta este mirador natural para deleitarse con las vistas: desde lo más alto y en el descenso. Y es que tanto para los amantes de la montaña y para los que no, la estrechez y el bailoteo de los 30 kilómetros que separan el pueblo del Puerto vierten dos regalos de la naturaleza. El primero, una cima nevada a 1.440 metros de altitud digna de una postal de los Alpes; y el segundo, una bajada a través de un túnel de castaños que sombrean el camino y dejan ver alguna garganta descendiendo la colina.
09:00 Una chorrera salpicada de magia
Si algo caracteriza a Hervás es el encanto natural de un pueblo de montaña. De ahí que sea (casi) obligado que el viajero realice alguna ruta senderista que le lleve a alguna maravilla de la naturaleza cercana como la cascada La Chorrera, que llega a congelarse en invierno. La carretera que pasa por el albergue juvenil llega hasta una central eléctrica popularmente conocida en la localidad como la Fábrica de la Luz, desde donde parte el Sendero de las 33 vueltas que conduce hasta la cascada, a poco más de dos kilómetros. Asegúrese de que lleva suficiente memoria: no podrá parar de fotografiar el bosque de robles y castaños con el pico del Pinajarro siempre presente.
12:00 El pasado hebreo, Bien de Interés Cultural
De vuelta al casco urbano es el momento de empezar a descubrir la urbe que consiguió el premio de Mejor Rincón de España de la Guía Repsol en el año 2013, y nada mejor que hacerlo con su judería, declarada Bien de Interés Cultural desde 1969. Su barrio judío se caracteriza por el desnivel de sus calles, el silencio que regala la ausencia de coches y la magia que desprende el escondite del sol en su arquitectura. Es deber de todo viajero prenderse de los pequeños detalles que hacen de este lugar un sitio único: las callejuelas por las que solo cabe una persona, las escalinatas que bajan o suben hasta rincones escondidos o placitas donde las casas se amontonan unas encima de otras. También de esas puertas que no superan el metro de altura o la madera y las tejas que predominan en las construcciones, entre otras muchas cosas. No olvide comprar repostería tradicional en el obrador de Abigaíl Cohen, cuyas recetas centenarias guardadas por sus abuelos provienen de descendientes de judíos sefardíes expulsados en 1492.
14:30 Casa de comidas
En Hervás se come bien, y prueba de ello es que se reconozcan una veintena de restaurantes (incluso algunos más si se atienden a las indicaciones de las redes sociales). Sésamo, Casa de Comidas (La Cuestecilla, 4) es uno de los favoritos de lugareños y foráneos que cae muy cerca del barrio judío. Su carta promete una buena degustación a través de divertidos comentarios: no dude en elegir las migas extremeñas con huevo poché, presentadas como “pan de pueblo, el mejor ibérico, huevo de corral y pimentón de la Vera: Extremadura en un plato”.
16:00 De San Juan Bautista a Santa María de las Aguas
La expulsión de los judíos de Hervás, al igual que en el resto del país, llevó a una importante cristianización del territorio por orden de los Reyes Católicos. Prueba de ello son sus templos religiosos, entre los que destacan el de San Juan Bautista y el de Santa María de las Aguas. El primero es la iglesia del antiguo convento trinitario, datada en el 1664 y cuya infraestructura ha tenido diversos usos que van desde escuela pública a ayuntamiento pasando por hospital y cuartel de la Guardia Civil. La segunda se caracteriza por tener un origen defensivo certificado en sus murallas, del siglo XIII, desde donde se aprecia una majestuosa panorámica de Hervás. Para disfrutar al máximo de su visita solicite una cita con Sebastián Neila, el sacristán que hace las veces de guía turístico y que compara a los santos y esculturas con cualquier personaje de rabiosa actualidad para atraer la atención de su público, que termina rindiéndose a sus explicaciones. ¡Sin desperdicio!
18:00 Orgullo por Pérez Comendador
El Museo Pérez Comendador-Leroux es un orgullo para los vecinos de Hervás que bien merece una visita. Estas galerías cuentan la historia de Pérez y su mujer, artistas viajeros y reconocidos que comparten espacio expositivo con otros artistas extremeños más contemporáneos.
20:00 De vieja estación a albergue turístico
Puede dudar si quedarse a dormir en Hervás hasta que descubra el albergue turístico Vía de la Plata, un alojamiento encuadrado dentro de la antigua estación de tren de la localidad. Decorado con un estilo industrial repleto de bicicletas dignas de coleccionistas, dispone de habitaciones de dos y cuatro camas, además de un ambiente cálido y sociable. También dispone de servicio de cocina y bar.