Inicio / + Turismo / Escapadas (rayanas) de puro otoño
Por Esmeralda Torres
23 September 2019
Si bien es cierto que las postales más famosas de Central Park se tiñen de los colores de la estación de las hojas secas, también lo es que no necesita cruzar el charco para disfrutar del más intenso cromatismo del ocre. Para corroborarlo, seis escapadas entre Extremadura y Portugal para disfrutar del otoño.
1. Zafra, la ‘Sevilla la chica’. La mal llaman ‘Sevilla, la chica’ y no les faltan razones. Las similitudes culturales y arquitectónicas con la ciudad de la Giralda han hecho que Zafra arrastre este sobrenombre por los siglos de los siglos, aunque poco tiene que envidiarle su Conjunto Histórico Nacional que legó el Señorío de Feria en esta localidad ubicada al sur de Badajoz. Visita indispensable es el Alcázar de los Duques de Feria, hoy convertido en Parador de Turismo, la Plaza Grande y la Chica. En ésta última, el viajero debe buscar la vara de medir castellana incrustada en una de sus columnas, vestigio de los mercados textiles de la época de mayor esplendor comercial.
EL APUNTE: Del 3 al 9 de octubre se celebra su Feria Internacional Ganadera en honor a San Miguel, una cita comercial con más de cinco siglos de historia. Se trata de un mercado muy importante para los ganaderos de España y Portugal pero también para el público en general, y es que se convierte en la mejor excusa para disfrutar de todo tipo de actividades lúdicas y culturales.
2. São Mamede, un manto de hojas secas. Los fanáticos de la marcha y el senderismo estarán encantados de descubrir este rico ecosistema protegido. El Parque Natural de São Mamede dispone de hasta cinco rutas pedestres que se extienden por sus más de 55.000 hectáreas. La mejor postal que regala este paraje es en su punto más alto, a 1.205 metros, desde donde se puede observar cómo los robles, castaños, alcornoques y encinas mudan su pelaje regalando una auténtica explosión cromática.
EL APUNTE: El mejor plan de domingo en São Mamede pasa por disfrutar de un paseo a caballo y ponerse las botas en el Hotel Restaurante El Convento, en San Pedro de los Majarretes. Sus fogones son especialistas en elaborar las mejores sugerencias gastro-cinegéticas.
3. La magia otoñal del Ambroz. No lo dicen sus vecinos ni estas líneas, lo dice una declaración de Fiesta de Interés Turístico Nacional: el otoño en el Valle del Ambroz es mágico. Enmarcada entre Las Hurdes y Tierras de Granadilla, esta comarca posee tanto montañas que superan los 2.000 metros y presumen de nombre - véase el Pinajarro, el Valdeamor o El Camacho -, y zonas de vega y dehesa a solo 450 metros, dos polos opuestos que regalan al viajero una inolvidable policromía de colores ocres. Desde que consiguiese la declaración regional, allá por 2012, la otoñal postal se completa con un amplio programa de actividades lúdico y deportivas para todos los gustos. La mayoría (para no cometer un delito) son al aire libre.
EL APUNTE: A pesar de que sean sus paisajes el mayor reclamo del Otoño Mágico, el viajero que llega hasta el Ambroz no puede pasar por alto el turismo termal de la zona y, concretamente, de Baños de Montemayor. Su balneario, declarado Bien de Interés Cultural, posee aguas termales que brotan de dos manantiales denominados Columna y Arqueta, además de ruinas de milenarias termas romanas.
4. La riqueza medioambiental de la Serra da Estrela. El hecho de que englobe las principales fuentes hidrográficas y el punto más elevado del país y los principales vestigios glaciares son razones más que suficientes para visitarlo, pero sus paisajes otoñales terminan de convencer. El Geoparque Mundial Serra da Estrela regala una completa experiencia de disfrute y admiración por la otoñada. No se pierda la lengua del Valle del Zêzere, la de mayor dimensión de origen glaciar de Europa ni las cascadas de Ribeira des Leandres.
EL APUNTE: Visitar la Torre, el pico más alto del Portugal continental (1.993 metros), es un rito de paso para muchos viajeros portugueses. Los más millennials aprovechan esta subida para hacerse selfies en una de las estaciones de radar: enormes ‘pelotas de golf’ de un estilo tan retro que podrían transportar a uno a los años cincuenta.
5. El carisma de la Toñá piornalega. Si bien es cierto que sus cerezos son mundialmente conocidos por las estampas que regala durante la primavera, las que dejan ver en los meses de otoño no se quedan atrás. En el corazón del Valle del Jerte se encuentra Piornal, el pueblo más alto de Extremadura y uno de los que más arraigan el folklore. Y para ponerlos en valor - tanto esas tradiciones como el otoño -, cada mes de noviembre celebra la Toñá, una propuesta cultural que da a conocer el carácter del pueblo y su esencia y en la que se involucran sus más de 1.500 habitantes. La estrategia, envolver sus empinadas calles de sonidos, aromas, color y sabores típicos de otoño.
EL APUNTE: Aproveche la escapada para conocer el Museo del Jarramplas, su fiesta más importante. Se trata de una galería totalmente interactiva donde podrá descubrir esta cita, declarada de Interés Turístico Nacional, a través de paneles y pantallas digitales en los que se explican los procesos de elaboración de elementos y objetos y los momentos más significativos de la fiesta. Allí también podrá escuchar los sonidos y las diferentes músicas protagonistas del 19 y 20 de enero en Piornal.
6. El misterio de Sintra. Con sus montañas ondulantes, bosques húmedos tapizados de helechos y líquenes, y jardines exóticos, Sintra es como una página arrancada de un cuento infantil, especialmente durante el otoño. Esta ciudad, declarada Patrimonio Mundial por la Unesco, aparece salpicada de casas solariegas de tonos pastel que se funden con el exuberante paisaje de colinas que descienden hasta el Atlántico. No se pierda el Palacio Nacional da Pena, el Castelo dos Mouros y el Convento dos Capuchos.
EL APUNTE: Reserve mesa en Lawrence’s Restaurant, un establecimiento portugués perfecto para un encuentro tête à tête con música clásica. En él sirven cocina portuguesa moderna: su especialidad es la ternera con nabos y salsa de estragón, muy bien preparada y presentada.