Turismo

Turismo y religión se entrelazan en las cruces de Valencia de Alcántara

La localidad acoge una nueva edición de la exaltación de la cruz este sábado

Mayo trae la fiesta a Valencia de Alcántara, y ni las flores quieren perdérsela. La primavera se prepara para lucir sus galas en plenitud en una de las fiestas más esperadas del calendario valenciano: Las Cruces. Una celebración que supera su origen religioso para arraigar cada vez más visitas turísticas.

Cruz de mayo del año 2017. Foto: Álvaro Rodríguez González.

A pesar de que el calendario religioso celebra la Exaltación de la Cruz cada 3 de mayo, Valencia de Alcántara emplaza esta festividad al primer sábado del mes. En este 2018, será el día 5 cuando las calles de la localidad acojan altares efímeros con la Cruz como protagonista. Todo, con un germen cristiano. “Tienen un sentimiento religioso, es una fiesta más recogida”, define el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Valencia de Alcántara, Pepe Martínez.

Cruz de mayo del año 2017. Foto: Álvaro Rodríguez González.

Cofradías, asociaciones o simplemente agrupaciones creadas para la ocasión, diseñan previamente bocetos que, el día antes, tomarán forma. El material principal, flores naturales, impiden hacerlo con gran antelación. Y es que lo que en principio puede parecer un handicap por el esfuerzo que requiere, se convierte en una de las mayores valías de la fiesta. Eso sí, añadiendo otros ingredientes. “También las adornan con telas, lazos, cosas antiguas”, explica el edil. “Incluso con tapices, que quedan muy bonitas”.

Cruz de mayo del año 2017. Foto: Álvaro Rodríguez González.

Cada grupo de vecinos elige su sitio. Normalmente cada Cruz protagoniza una calle regalándole una auténtica explosión de color al pueblo; especialmente a su centro histórico. Por todas y cada una de ellas debe pasar un jurado -“que se presenta voluntariamente a serlo”, recalca Pepe-, que posteriormente deliberará y elegirá la mejor cruz del año. Un fallo que se hace público en mitad de una plaza repleta de barras y puestos ambulantes que contribuyen a las arcas asociativas de cada agrupación, sufragando el valor de una verdadera fiesta para los sentidos.