Turismo

Deporte y turismo a bordo de kayaks

Las rutas en canoa se convierten en una de las mejores alternativas para descubrir el Taejo Internacional

La naturaleza fue caprichosa con el Parque Natural Tajo Internacional, derrochó generosidad y le dio los más bellos e insólitos parajes de la comarca. Pero el destino también lo ha sido, ofreciendo las mejores alternativas para acercarse y sumergirse en sus escenarios fluviales. Entre ellas -casi reina- las rutas en kayak, una opción apta a todos los niveles y especialmente recomendada para los que apuestan por un mix de turismo y aventura.

Kayak navegando por el Tajo Internacional. Foto: AVENTUREX.

Si conocer los entornos del río atrae a curiosos e interesados, la posibilidad de entrar en contacto con sus aguas dispara la fascinación. Y si no, que se lo pregunten a Juanjo González, propietario de la empresa Aventurex. “Es una actividad que todo el que la hace se va encantado porque ven un paisaje espectacular encuadrado en un río con más de 100 metros de ancho”, asegura. Esta empresa se dedica, desde el verano de 2015, a recorrer las aguas del Tajo a bordo de un kayak y con un objetivo turístico: conocer la flora y fauna de este parque internacional. Para ello proponen tres rutas de naturaleza de entre tres y cuatro horas a través de la que disfrutar del paisaje y avistar especies características de esta ZEPA, como la cigüeña negra.

Kayak navegando por el Tajo Internacional. Foto: AVENTUREX.

“La más popular es la que va desde Herrera de Alcántara a Cedillo”, asevera el empresario. Habla de una ruta recomendada para mayores de 14 años de carácter lineal que surca el Tajo río abajo. Tiene unos 12 kilómetros y cuenta, además de con paradas impuestas por una naturaleza que embelesa, de un punto de avituallamiento a modo picnic para reponer fuerzas. “Es la que hacemos habitualmente”, apunta González. Pero no es la única pues la empresa propone otra para un público familiar. Se trata de una que parte del embarcadero de Herrera de Alcántara, sube hasta el límite de navegación para después retornar. “Dura más o menos lo mismo porque hacemos una parada más larga y vamos más despacio, pero es más corta”, detalla.

 

Berrea y birdwatching

Pero como el parque es más que un río con vistas noruegas, las rutas de Aventurex van más allá. Esta empresa piensa en los recursos naturales que podrían interesar a cualquier turista que llegue hasta la zona y le propone mostrárselos a bordo de estas canoas. Por ejemplo, la berrea. “Aprovechamos que podemos navegar desde Santiago de Alcántara y que esa zona es más propicia para escucharla y hacemos rutas de la berrea”, señala González. Comenta la opción que únicamente está disponible durante la segunda quincena de septiembre, cuando coinciden que el tramo navegable del Tajo suma kilómetros y la época de celo de los ciervos.

Kayak navegando por el Tajo Internacional. Foto: AVENTUREX.

Una línea que también aprovechan con birdwatching. Se trata de una novedad para esta primavera -“unas rutas para pajareros”, recalca el empresario- y que recorrerá el tramo navegable del río con un guía a bordo que aporte indicaciones. Serán rutas más largas: “incluye comida para estar más tiempo en el río, para observar bien los pájaros e ir con mucha más tranquilidad”.

Kayak navegando por el Tajo Internacional. Foto: AVENTUREX.

En cuanto a la preparación física y nivel que requieren, González desmonta estereotipos de un plumazo. “Hemos tenido gente con 60 y 70 años que la han hecho”, exclama. El hecho de que sea un río sin rápidos ni corrientes permite que la embarcación sea fácil de manejar. Además, los monitores ofrecen indicaciones para contribuir a esta comodidad, justo en el momento que avisan de las reglas de juego. “Les recordamos que tenemos que emplear un tono de voz bajo, que no podemos separarnos ni acercarnos a los ríos, etc.”, puntualiza. “Y que es una ruta interpretativa, les avisamos dónde están los nidos, explicamos cosas del entorno y hablamos de todo un poco”. Aunque, según cuenta, esta aventura más que para contarla es para vivirla y disfrutarla con los cinco sentidos.