Escapadas

Azuaga, un pueblo blanco entre casas hidalgas y huellas mudéjar

En las estimaciones de Sierra Morena se enclava esta localidad de singular fusión arquitectónica

En las estimaciones de Sierra Morena, asoma una localidad blanca donde la cultura extremeña y la andaluza se dan las manos. Es Azuaga, una localidad pacense con uno de los mayores términos municipales de la provincia y un encanto singular. De origen mudéjar, posee una de las fusiones arquitectónicas más singulares de Extremadura: una huella árabe que junto a casas hidalgas abren hueco a lo más contemporáneo.
 
 
08:00 Un parque periurbano entre Extremadura y Andalucía
Una de las particularidades de Azuaga es su enclave natural. Situada en las estimaciones de Sierra Morena y en los límites de Extremadura con Andalucía, esta localidad se enclava en mitad de un parque periurbano conocido como Sierra de Azuaga. De ahí que el senderismo sea una de las mejores opciones para adentrarse en la riqueza natural del entorno. Estacione su vehículo cerca de la carretera que conduce al camping municipal, en los aledaños del polígono industrial, y emprenda una ruta de carácter circular que le llevará por la repoblación de pinos y encinas del Carneril - la finca pública del municipio - y una planta solar. Continúe por el sendero y descubra el tramo más interesante, el Cordel de Guadalcanal, desde donde podrá divisar espectaculares vistas de Sierra Morena y la frontera con Andalucía. No son más de 4,5 kilómetros que se completan fácilmente en una hora.
 

Restos del Castillo de Miramontes. Foto: EXTREMADURA TURISMO.

09:30 Huella mudéjar
Azuaga recibe al viajero con una construcciones blancas que bien recuerdan su localización a los pies de Andalucía. Antes de adentrarse en ella, reponga fuerzas con un buen desayuno en Bar Aurelio (Juan Ortiz, 3). Que sea extremeño y que incluya jamón ibérico de bellota, si puede ser. Y continúe su marcha en dirección al barrio mudéjar para justificar el por qué de su nombre. Fue una tribu bereber, los Zuwaga, los que decidieron asentarse en los restos de Luliun Ugultuniacum, un asentamiento romano del que poco quedaba en pie, y quienes germinaron la arquitectura tradicional de este municipio pacense. Recorra las calles Pío XII, Teodoros de Vera, Alconchel y Mesones para contemplar la presencia del encalado, el uso del ladrillo y la presencia de alfiz. No olvide fotografiar sus ventanas árabes, uno de los reclamos que más llaman la atención de los que llegan hasta Azuaga.  
 
 
11:30 El carácter defensivo de Miramontes
Como la mayoría de asentamientos árabes, Azuaga también se vio involucrada en la Reconquista. De ahí que se halle un pasado defensivo simbolizado en las ruinas de una vieja fortaleza. Se trata de un castillo de origen mudéjar, construido por esta tribu originaria del norte de África, que pasó a manos castellanas llegando a ser Casa de la Encomienda de la Orden de Santiago. En el siglo XVIII comenzó un deterioro que le ha llevado a un lamentable estado de conservación: poco más de dos cubos y unas saeteras quedan en pie a día de hoy.
 

Iglesia de Ntra. Sra. la Consolación. Foto: EXTREMADURA TURISMO.

12:30 Patrimonio religioso: de la Consolación a la Merced
Azuaga fue un lugar estratégico para la Reconquista del país. Alzarse con este territorio permitió controlar los caminos que unían Córdoba con Badajoz y Mérida. Es por ello que se encuentre una importante huella cristiana entre sus calles. Merece una visita la Iglesia de Nuestra Señora de la Consolación, el segundo templo religioso más grande de al provincia después de la Catedral de Badajoz, con una rica decoración gótico tardía, y la Ermita de la Merced. Según cuentan las crónicas, fue mandada a construir por Luis de Portocarrero, virrey del Perú y hombre muy influyente de su época. También la Ermita de la Merced, construida como ermita de San Sebastián y donde tuvo lugar el capítulo general de la Orden de Santiago. Entre una y otra también puede conocer la Iglesia del Cristo del Humilladero, de estilo barroco.
 

14:00 La carta de La Dehesa
Esta localidad presume de una gastronomía popular donde el cerdo ibérico que se cría en la dehesa cobra especial protagonismo. Una buena recomendación para comer es La Dehesa (Padre Tena, 59), donde sirven platos sencillos elaborados a partir de productos de primera calidad. Sorprende al gusto el solomillo de retinto y el tinto de la tierra.
 
 
16:00 Seña de identidad
Una de las cosas más reseñables que tiene Azuaga es que la mayoría de reclamos turísticos se encuentran en la misma calle. Vuelva a donde la dejó y emprenda camino hasta el Museo Etnográfico (Muñoz Crespo, 19) y allí encontrará una colección que comenzó como una reivindicación de la identidad y la cultura más tradicional de la localidad. No pierda detalle de las herramientas pastoriles de antaño, no tienen desperdicio. Cerca también queda el Museo de Arte Contemporáneo ‘Casa Spínola’ (Muñoz Crespo, un espacio en el que se exponen más de un centenar de obras donadas por la artista Mayte Spínola y un escaparate de las jóvenes promesas de la pintura, convirtiéndose en una experiencia artístico-cultural muy enriquecedora.

Panorámica de Azuaga. Foto: EXTREMADURA TURISMO.

19:00 Una arquitectura civil singular
Recorrer el pueblo para contemplar la arquitectura civil solariega del siglo XIX y principios del siglo XX le dejará un buen sabor de boca antes de despedirse de Azuaga. Hay que resaltar su Teatro Cine Capitol como uno de los mejores ejemplos de arquitectura civil de toda Extremadura, pero también la Casa Palacio – conocida por los lugareños como el antiguo centro de salud -. Esta construcción, que data de 1898, posee una fachada ejemplo de Electicismo clasicista, una forma de exteriorización de la posición social y económica de sus propietarios por la que fue nombrado Monumento Singular por la Junta de Extremadura.